Hemos tenido que esperar casi 30 años para ver la 2ª parte de Tron, la primera película de la historia ambientada en un mundo digital. La pregunta que todo el mundo se hace es: ¿ha merecido la pena la espera? Sin duda, la película está a la altura de las expectativas depositadas en ella. La factoría Disney está detrás de un proyecto que ya viene apoyado de base por el antiguo director, Steve Lisberger, ahora convertido en productor. Por si esto fuera poco, en 2009 aparecía un juego basado en la misma película llamado Tron: Evolution que nos desvelaba parte del nuevo look de la nueva era digital.

Basándose en los modelos anteriores de motos, vestuario y demás atrezzo, la recreación esta muy bien elaborada y la historia del antiguo creador Kevin Flynn continúa en esta segunda parte, por lo que sabremos que ha sido de aquellos personajes que conocimos en los 80. En realidad no de todos, porque Yori (la antigua heroína digital de los 80) ha sido borrada de un plumazo y no sabemos que ha sido de su futuro (cosas de las segundas partes).

Los guiños a la primera parte son muy notables, pero se echan de menos las luchas de tanques de su predecesora, así como las bolas de luz del ¡SÍ, NO! que muchos recordaréis.

Por supuesto, y como todos ya sabéis a estas alturas, está todo inventado. Por eso muchos veréis supuestos "guiños" a otras películas: Star Wars, Matrix… pues no es así. Sencillamente esos films marcaron el como hacer escenas de lucha, de artes marciales, de naves, etcétera, por lo que las batallas y luchas nos parecen todas iguales a películas anteriores.

Digna de mención es la aparición del actor galés Michael Sheen, que borda su actuación en el papel del programa Castor, pero su personaje, papel e interpretación es "calcado" del Merovingio de la trilogía Matrix, interpretado por Lambert Wilson. Ya lo dice mi madre: está todo inventado.

Finalmente y a modo de resumen, es una película digna de su antecesora para ver en 3D, pues la mayor parte de sus escenas han sido rodadas exclusivamente para este formato. Desafortunadamente no será una película que pasará a la historia como otras, convirtiéndose en "otra más" que añadir a vuestra filmoteca.